Por lo menos 3 horas por semana de caminata rápida después de un diagnóstico de cáncer de próstata (CP) clínicamente localizado puede inhibir o retrasar la progresión de la enfermedad, de acuerdo a los resultados de nuevas investigaciones.
El Dr. Erin L. Richman del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston, Massachusetts, y sus colegas publicaron sus resultados el pasado 1 de junio en la revista Cancer Research
Según los investigadores, su grupo fue el primero en informar de que «la actividad vigorosa posdiagnóstico se asoció con una reducción estadísticamente significativa, del 61%, en el riesgo de mortalidad del CP-específico entre los hombres diagnosticados con CP no metastásico.» Sin embargo, añaden que los hombres con enfermedad metastásica puede disminuir su actividad a causa de su enfermedad, por lo que una interpretación causal es incierta.
En el estudio actual se investigó el efecto de la actividad vigorosa, la falta de ejercicio, la duración y ritmo de las caminatas después del diagnóstico y el riesgo para la progresión del CP entre los hombres diagnosticados de CP clínicamente localizado.
Un total de 1.455 hombres diagnosticados con CP clínicamente localizado se incluyeron en el análisis.
Los investigadores encontraron que los hombres que caminaron enérgicamente durante 3 horas o más a la semana tuvieron una tasa del 57% menor de progresión que los hombres que caminaron a un ritmo suave durante menos horas por semana (hazard ratio [HR], 0,43; 95% intervalo de confianza [IC ], 0,21 a 0,91, p = 0,03).
Además, caminar a paso ligero se asoció con un menor riesgo de progresión frente a un ritmo más lento en el caminar, independientemente de la duración (FC vs ritmo rápido fácil, 0,52; 95% CI, 0,29 a 0,91, p para la tendencia = 0,01).
«Nuestros resultados son coherentes con el único otro estudio de la actividad física después de los resultados clínicos en el diagnóstico y los supervivientes de CP y sugieren importantes beneficios clínicos del caminar a paso ligero para hombres con CP» concluyen el Dr. Richman y sus colegas.
Según los investigadores, caminar a paso acelerado puede reducir el riesgo para la progresión del cáncer de próstata al reducir la resistencia a la insulina, disminuyendo la biodisponibilidad IGFI (factor de crecimiento insulínico tipo I) y aumentando los niveles de adiponectina.